Gatos en el antiguo Egipto.
El gato era lo uno de los muchos animales hermosos cuyos atributos se veneraban en el Antiguo Egipto. Se lo asociaba sobre todo con la protección. Inicialmente era una encarnación del dios Ra como matador de la serpiente Apofis, pero alcanzó el sumum de su influencia cuando se lo consideró encarnación de la diosa Bastet.
Los gatos, como encarnación de Bastet, eran momificados. El respeto que recibían tras la muerte refleja el que inspiraban en vida. El historiador griego Heródoto escribió que los egipcios se ubicaban en torno a los incendios para asegurarse de que ningún gato se fuera a quemar. A la muerte de un gato, escribió, la familia estaba de luto y se afeitaba las cejas en señal de tristeza.
Los millares de momias de gato encontradas en cementerios para gatos nos hacen pensar que era el animal el más popular del Antiguo Egipto.
Bastet es una de las diosas egipcias, considerada como protectora del hogar. Es capaz de equilibrar la armonía y felicidad de un núcleo familiar.
Su imagen está representada por un gato aunque también se le observa como una mujer con cabeza de gato que lleva en su mano un instrumento musical conocido como sistro. A esta deidad le agradaba que los dioses tocaran y bailaran en su honor.
Aunque muy alegre y tranquila, se dice que si se enoja es capaz de convertirse en una leona, por esto se le conoce también como la desgarradora. En estos casos es sumamente agresiva por lo que siempre se le asocia con ambas caras; un lado apacible y otro más violento.
En honor a Bastet se realizaba la Fiesta de la embriaguez en la que se consumía gran cantidad de vino para que siempre mostrara su lado alegre y no el aspecto enfurecido.
Bastet también protegía a los recién nacidos así como a las mujeres en gestación. También alejaba las enfermedades y los malos espíritus.
Los gatos, como encarnación de Bastet, eran momificados. El respeto que recibían tras la muerte refleja el que inspiraban en vida. El historiador griego Heródoto escribió que los egipcios se ubicaban en torno a los incendios para asegurarse de que ningún gato se fuera a quemar. A la muerte de un gato, escribió, la familia estaba de luto y se afeitaba las cejas en señal de tristeza.
Los millares de momias de gato encontradas en cementerios para gatos nos hacen pensar que era el animal el más popular del Antiguo Egipto.
Bastet es una de las diosas egipcias, considerada como protectora del hogar. Es capaz de equilibrar la armonía y felicidad de un núcleo familiar.
Su imagen está representada por un gato aunque también se le observa como una mujer con cabeza de gato que lleva en su mano un instrumento musical conocido como sistro. A esta deidad le agradaba que los dioses tocaran y bailaran en su honor.
Aunque muy alegre y tranquila, se dice que si se enoja es capaz de convertirse en una leona, por esto se le conoce también como la desgarradora. En estos casos es sumamente agresiva por lo que siempre se le asocia con ambas caras; un lado apacible y otro más violento.
En honor a Bastet se realizaba la Fiesta de la embriaguez en la que se consumía gran cantidad de vino para que siempre mostrara su lado alegre y no el aspecto enfurecido.
Bastet también protegía a los recién nacidos así como a las mujeres en gestación. También alejaba las enfermedades y los malos espíritus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario