SE RESPONSABLE, mi experiencia

Mi experiencia con Thor, mi gato.

   Mi experiencia señala que una vez que decidas tener un gato, seas responsable porque es una vida que depende de ti y si luego decides que no lo quieres, y optas por darlo a otra persona, eso le puede costar la vida. El darlo solo se podría hacer cuando todavía es cachorro y no se ha apegado a una persona.

   A Thor lo tengo desde que tenía un mes. Recién cumplido el mes yo estuve hospitalizada casi un mes, y se lo llevó a su casa mi pareja, y no hubo ningún problema, porque era tan pequeñito que no estaba todavía apegado a nadie, comía sin problemas, hacia sus necesidades también sin problemas, y jugaba como el cachorro que era.
   El apego en un gato, es que elige a un miembro de la familia como el mas importante para el, a esa persona le dedica sus carantoñas, es a la que busca cuando quiero mimos, y cosas por el estilo, en resumen depende emocionalmente de esa persona. No quiere decir que no quiera a otras personas de su entorno, pero solo hay un miembro que el elije para que sea el mas importante, del que dependa. Parece una incongruencia ya que el gato es un animal super independiente, pero es su naturaleza.  
   Cuando tenía tres años, y ya se había apegado a mi, estuve hospitalizada una semana y como la vez anterior mi pareja lo llevó a su casa. Tengo que decir que mi pareja no era para el gato una persona desconocida, ya que venía todos los fines de semana, y era el que siempre le daba una latita nada mas llegar a casa. Lo que quiero señalar es que no era una persona desconocida para el gato ni era una persona a la que no quisiera.
   Pero esta vez si hubo problemas.
   Se pasaba todo el día subido a un armario, no bajaba a comer ni a hacer sus necesidades. Ni siquiera atendía cuando le llamaba mi pareja, tenia que subir y obligarle a bajar, y ni aun así quería comer. Y cuando tenia que hacer alguna necesidad se quejaba porque le dolía. 
   A los dos días le tuvo que llevar al veterinario porque el animal estaba francamente mal. El veterinario le dio unas pastillas para el tracto urinario, y le dijo lo que le pasaba, que echaba de menos su casa y a su dueña, y que menos mal que había tenido la precaución de llevarlo, si no lo hubiera hecho mi pequeño podía haber muerto, ya que hubiera desarrollado una enfermedad del tracto urinario que le podía haber llevado a la muerte.
   Un par de días antes de volver yo a casa, mi parejo lo llevó a mi casa, y aun así el animal seguía mal, hacia lo mismo que en su casa, se pasaba el tiempo subido a un armario y se negaba a comer.
   Cuando yo llegue a casa, mi pequeño Thor no se separaba de mi ni a sol ni a sombra, todo el tiempo quería que le cogiese en brazos, cada vez que le cogía ronroneaba de placer, y aunque parezca mentira, al día siguiente de mi llegada, ya comía perfectamente y hacia sus necesidades, como hasta ese momento. Y no volvió a tomar una sola pastilla.

   Ahora como podeis ver en las fotos esta completamente sano y precioso.